Habilidades
para la vida

Las Habilidades para la Vida (Organización Mundial de la Salud, 1993) forman parte de la competencia psicosocial de cada persona, son las destrezas que permiten afrontar con éxito las exigencias y desafíos de la vida diaria. Este enfrentamiento exitoso de las diversas situaciones que se viven diariamente repercute en el bienestar y la salud de las personas y en su entorno.

La persona es «una», integrada por diferentes dimensiones / esferas: física, psicológica, emocional, espiritual y social. El desarrollo de las habilidades para la vida tiene repercusión directa sobre toda la persona y también sobre los diferentes ámbitos donde se realiza: el personal, familiar, social, profesional etc …

Además del aprendizaje de estas habilidades no acaba nunca, no tiene límite … a medida que se avanza en su adquisición, la persona experimenta: madurez, seguridad y satisfacción por como resuelve las aventuras del día a día, algo que no se debe confundir con que todo siempre salga bien. Porque cuando las cosas no salen bien, al aplicar a las habilidades para la vida, ayuda a comprender lo que sucede, a saber, movilizar los recursos que tenemos para afrontarlo y encontrarle un significado. Y hecho esto, está demostrado que las personas estamos mejor y somos más felices a pesar de que se presenten dificultades grandes o pequeñas en nuestra vida.